al otorgar este premio, el jurado quiso destacar principalmente la maestría con que se desarrolla la arquitectura en un espacio extremadamente limitado. Se remarca lo acertado del partido y el manejo del espacio que propone. Con una geometría basada en formas elementales, la sabia dosificación de alteraciones al planteo básico permite un logro arquitectónico que evita exagerados formalismos. El lenguaje utilizado reelabora formas del período inicial del Movimiento Moderno y se basa en sus mismos principios. La obra demuestra la vigencia de esta propuesta, que asume una posición coherente frente a las alternativas que el presente plantea en cuanto a posibles encuadres arquitectónicos válidos.