El edificio, de alta complejidad tecnológica, debía proyectarse en un terreno ocupado por una estructura de hormigón armado que cubría la totalidad del predio y donde había funcionado un depósito. El edificio requería luz natural para las áreas de trabajo, la distribución de una red de servicios informáticos, telefónicos y satelitales, el aire acondicionado y la energía que exigían las nuevas funciones, llevándolas a cada uno de los puestos de trabajo y salas de reuniones de los distintos sectores del layout. Se generó entonces un sistema de espacios diferenciados e interconectados, con una serie de perforaciones internas, insertados entre las dos caras del edificio que conectan con el espacio urbano. En la posterior se generó un jardín vertical de cuatro pisos de altura, mientras que la de vidrio hacia la calle es una fachada ventilada de cristal templado esmerilado, compuesta por paneles cuyo esmerilado está integrado por una serie de puntos con distinta densidad de acuerdo con el sector de frente que limitan, hasta desaparecer en coincidencia con las rajas donde se abren ventanas.