En un lote triangular, en zona residencial de baja densidad, con movimiento masivo de vehículos y peatones únicamente por la avenida J. M. Paz, por reglamentaciones municipales, se optó por reforzar la impronta que sugería el triangulo: tres muros que no llegan a tocarse en los vértices arman el volumen del edificio. Ladrillo a La vista con bandas horizontales de ladrillo gris como zócalo hace que el proyecto se integre con las construcciones de la zona. Se parquizaron los espacios entre fachadas y línea municipal, colocándose siete añosas palmeras que hacen un contrapunto entre su verticalidad y la horizontalidad de la fachada del conjunto.