Esta vivienda ocupa la mitad de un terreno en la esquina de Blanco Encalada y 11 de Septiembre, donde esta calle desaparece contra las vías del ex Ferrocarril Mitre, formando un pequeño triangulo empedrado y sin salida. Dos volúmenes paralelos, una barra de 7,70 m de altura que da cierre a la manzana mediante una esquina construida y un pequeño bloque destinado al programa de servicio que evoca la arquitectura del tren, como vagones inmóviles, componen la vivienda. En planta baja, el estar y dormitorios de los chicos, en primer piso, el espacio para los padres y en el segundo, el estudio. El terreno originalmente destinado a una sola vivienda, fue dividido a cambio de la renuncia a la mitad de la edificabilidad, y a la generación de un jardín de esquina que se suma a los espacios resultantes de la superposición de la cuadrícula urbana y la traza ferroviaria.

el jurado decidió otorgar un premio ex aequo a cada uno de los dos trabajos de la case vivienda unifamiliar y dar un juicio unificado, estableciendo que las dos viviendas se destacan por su inserción, una en el paisaje natural y la otra en el espacio urbano existente. Se destaca en ellas la coherencia entre la propuesta formal y su concreción constructiva. La síntesis de ambas propuestas da como resultado obras arquitectónicas coherentes y llenas de poesía.