En un terreno de 80 m de frente por Maipú, sobre la Plaza San Martín, y 40 por Arenales, con una pendiente de 4,50 m, y en el entorno del Palacio San Martín, el Círculo Militar y la explanada del monumento a San Martín, se ubica este edificio de oficinas y cocheras que completa el perfil de la manzana. Dos núcleos circulatorios y sanitarios ubicados sobre las dos medianeras dan gran flexibilidad a la planta en L, permitiendo la iluminación desde el patio interior tanto como desde la calle. El lenguaje de bandas de losas horizontales se debe al balcón corrido que permite el escape por incendio -a diferencia del muro cortina-, mejora el balance térmico y facilita el mantenimiento de la carpintería

“La obra es destacable por su calidad constructiva, dice el jurado, y ha sido resuelta según fórmulas de probada eficacia para las funciones asignadas; se aprecia el esfuerzo por contribuir a la armonía del volumen exterior de la manzana manteniendo correlación de alturas con los edificios linderos.” Señala que, sin embargo, en el aspecto de su contribución a configurar un marco significativo para la Plaza San Martín, el edificio no satisface todas las expectativas esperadas.