El proyecto intenta salir del estereotipo, incluyendo elementos habitualmente ausentes en esta tipología. Se tomaron como necesidades funcionales las expansiones de cada ambiente, la identidad de las unidades, la amenidad de los recorridos, la calidad ambiental y estética tanto de lo privado como de lo público y semi-público. De planta baja y tres pisos altos, con diez unidades dúplex y una simple, el programa de 3 dormitorios, estar-comedor y terraza o jardín con parrilla es común a todas las viviendas.

se destacó como mérito de esta obra haber investigado y resuelto una nueva tipología de viviendas agrupadas en un mercado sin variaciones en el tiempo. Se valoró la variedad en las unidades, en un medio urbano muy caracterizado, el barrio de Palermo.