En este plan de remodelación de estaciones de la Línea Metropolitano (ex San Martín, Belgrano Sur y Roca), se encararon en una primera etapa, trece obras. Los criterios adoptados fueron: la puesta en valor de los edificios, recuperar el rol de la estación como centro de un entorno urbano, transformándola en centro de servicios, y recuperar las áreas operativas propias del servicio ferroviario, incluyendo veredas, rampas, hall, andenes, áreas comerciales, e incorporar nuevos usos con propuestas arquitectónicas contemporáneas.