Esta obra es parte del proyecto de escala estructural de recuperación del espacio público de la Ciudad, enfatizando la unidad morfológica de la Avenida 9 de Julio y promoviendo su uso como paseo de desarrollo lineal, trascendiendo su mera función circulatoria vehicular. Se otorgó entonces a espacios complementarios a la función vial, posibilidades de estar y recreación pasiva, revalorizando la presencia histórica de alineaciones de especies arbóreas nativas. El conjunto se compone de un cantero central y dos series de plazoletas laterales con la doble fisonomía de corredor vehicular y espacio verde lineal.